Karl Marx fue uno de los grandes historiadores del mundo porque entendio algo que sus predecesores, mas ocupados en cuestiones ideologicas, habian perdido de vista: lo que mueve a las clases no es el orgullo sino el dinero, cada guerra tiene detrás, mas alla de sus motivos aparentes, la intencion de enriquecerse a costa del otro.
La famosa lucha de clases viene de la confrontacion entre los que no tienen dinero pero quieren tenerlo y aquellos que tienen dinero y no quieren perderlo; en ese esquema, resulta dificil sino imposible situar a los ladrones actuales que ya han dejado de ser esos heroes solitarios que, cine mediante, alguna vez fueron.
Hoy, repitiendo el esquema de Marx, los delincuentes han dejado sus viejos codigos de lado para enriquecerse a costa de todas aquellas personas que trabajaron toda su vida para tener lo poco que tienen: una casa, un autito, una pequeña renta, tal vez una jubilacion...
Sin embargo, para estos delincuentes modernos esos son detalles insignificantes porque no les importa a quienes roban sino robar lo suficiente para poder tomarse largos periodos sabaticos alli donde sean que vacaciones luego de sus fechorias.
Por este motivo, hoy que se ha perdido todo rastro de decencia, es logico que los ladrones sean personas a las que no les importa nada y que sean capaces de robar tanto a una mujer embarazada como a un par de ancianos que no pueden moverse de su silla.
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