Existe una diferencia entre lujo y comodidad, hecho que, entre otros, la aristocratica amiga de Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, hizo notar en los innumerables viajes que hizo alrededor del mundo entre 1910 (con diecinueve años) hasta su muerte en 1979.
Victoria Ocampo, acostumbrada a la vida de los ricos estancieros argentinos comenzo, a partir de la decada del setenta a sentirse mas y mas incomoda con esos hoteles que parecian tan frios como si estuvieran construidos, con sus empleados y todo, en base a bloques de hielo solido.
Según su version de los hechos, la modernidad y el avance de una extraña idea de managen empresarial convirtio, de 1960 en adelanete, a la mayoria de los hoteles en lugares a donde una persona puede admirar la eficiencia pero sentirse muy solo.
Cansados de esa situacion y buscando recuperar la vieja tradicion de los alojamientos tradicional donde los dueños trataban a sus visitantes como amigos, estableciendo con ellos una relacion cercana que la mayoria de las veces se transformaba en largas amistades con intercambios de cartas para las fiestas se relanzo el clasico Hotel Compostela.
Este hotel tiene como unica funcion que cada huesped se sienta tan comodo como si estuviera en su casa, en la casa de sus padres o en el hogar paterno, donde sus padres se desvivian por hacerlo sentir bien y atender cada uno de sus pedido..
En las habitaciones de los hoteles en Santiago las personas se sienten como en su casa y eso no es resultado de la casualidad sino del trabajo de los especialistas en el tema que han logrado montar habitaciones perfectas con una atencion impecable y perfecta.
Para saber más al respecto solo ingrese al sitio web de Hotel Compostela: http://www.hotelcompostela.es/ |