En algun momento de los noventa se perdio la idea de cobrar un precio justo por un trabajo bien hecho. En realidad, si hubiera que rastrear el momento exacto podria decirse que en 1987, con el estreno de la pelicula WallStreet de Oliver Stone quedo establecido claramente el perfil del nuevo sujeto llamado a dominar el comercio mundial: el yuppie sin principios.
Para este personaje, encarnado magistralmente en la pelicula por Michael Douglas, lo que importa son los beneficios, nada mas. Ni amigos, ni mujeres, ni familia: nada. Solo la ganancia. Por eso su máxima es simple y pragmatica y podria ser repetida por el principe de Maquiavelo: "la codicia es buena".
Repetido mil y una vez a lo largo del dominio que ejercio durante los noventa el neoliberalismo, ese mantra se convirtio en algo que muchas empresas incorporaron a su ADN creyendo, a pies juntillas, que estaba bien ser codicioso y estafar a los clientes, llegado el caso, para obtener beneficios.
Pero no todas las compañias pensaron igual: por ejemplo, entre las empresas de demoliciones en Toledo destaca Demolar, una compañia que se dedica a la realizacion de trabajos de excavacion, movimientos de tierra, compactaciones de suelos, zanjeos y, por supuesto, demoliciones de edificios.
La politica de Demolar es honesta y simple desde sus inicios: ofrecer a sus clientes trabajos bien hechos por un precio honrado cumpliendo escrupulosamente las fechas fijadas para el termino de la tarea porque, precisamente, esa es la principal garantia de la compañia y lo que le ha granjeado un renombre tan grande.
Al contratar a Demolar los clientes saben que conseguir eficiencia, seguridad y la satisfaccion de ver que la tarea es realizada de forma impecable por profesionales del area que no dejan ningun detalle, como debe ser, sin cubrir.
Para saber más al respecto solo ingrese al sitio web de la compañia: http://www.demolar.es/ |