Ver el verano como la estacion mas perfecta del año, esa que, ojala, durara doce mes y no apenas tres, es algo que la mayoria de las personas, alrededor del mundo, desean. ¿Y porque lo desean? Por una simple razon: el verano es la epoca de la piscina, si, del agua caliente, del sol brillante, de la buena vida.
Y ese es, precisamente, el tema: cuando una persona construye una piscina lo primero que hace, logicamente, es disfrutarla el y su familia y luego se dedica a invitar amigos, parientes, conocidos e incluso vecinos para que vean lo que adquirio.
El tema, como se dijo, es que el verano dura tres meses, no doce, razon por la cual, al acabar el periodo aureo del verano los invitados se van y queda solo el dueño de la casa ante una piscina pronta a sufrir los embates del cruel otoño primero y del impiadoso invierno despues (el invierno de nuestro descontento como dice Will Shakespeare en Ricardo III).
Esto es desolador, especialmente con la nieve cayendo y, con ella, lo que solia ser una hermosa piscina se convierte en un pozo helado donde, luego, la nieve se convertira en agua sucia y el agua sucia cubrira las cañerias y...
Para evitar esa clase de situaciones lo mejor es ser inteligente, previsor y saber a quien acudir cuando surgen los problemas. Prevencion, como siempre, es una palabra que debe ser dicha, pensada y aplicada a tiempo.
En una palabra: para solucionar esa clase de problemas la unica opcion es Ingerpool, una empresa especializada en la fabricacion de cubiertas para piscinas. Ingerpool fabrica las mejores cubiertas automaticas para piscinas del mercado, ideales para tiempos como los actuales, donde el clima del presente puede arruinar las vacaciones y chapuzones del futuro.
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