Mirar hacia el pasado, la epoca en la cual, segun Francis Scott Fitzgerald, las cosas eran mas brillantes sino mejores, es una practica que la humanidad ha implementado desde que el mundo es mundo y lo hace por una razon simple: muchas veces el pasado, la nostalgia por un pasado irreal es mucho mejor que un presente insoportable.
Como dice el popular personaje de Quino, Mafalda, ¡que presente impresentable! Motivo por el cual las personas, sean mayores o menores, suelen, cuando se sienten mal, invocar un pasado perfecto donde todo era como debia ser.
Sin embargo, esa idea cambio con el tiempo porque hoy en dia las personas piensan que el porvenir es mejor que el presente, que el futuro no puede compararse con el pasado, que todo lo bueno, como la cancion de Sinatra, aun esta por venir.
Esa fascinacion por el presente hace que los niños no disfruten, hoy por hoy, las maravillas de la naturaleza. Eso hace que los niños no sepan que comprar naranjas valencianas es lo mejor que pueden hacer para darle a sus sentidos una refrescada de sabor natural.
Por supuesto, existen mercados, mercados que tienen naranjas, naranjas que parecen brillantes y ricas pero, al probarlas, lo que descubre el consumidor es que saben... a nada. La razon esta en la gran cantidad de productos quimicos que le ponen las empresas para hacerlas mas vistosas pero no mejores.
Por esa razon, los jovenes agricultores de naranjas de Valencia decidieron comercializar sus propios productos naranjas tan grandes y dulces que son el sueño prohibido de todo niño; naranjas de Valencia similares a las narradas por Bradbury solo que aquellas existian en el papel y estas en la realidad, disfrutable y mordible realidad. |