Casarse. Los hombres tienen, por algun motivo mas relacionado con su propia psquis que con la sociedad, un miedo irracional a casarse, al compromiso que implica casarse, a la responsabilidad que implica dar el si, definitivo y total, frente al altar.
Las mujeres no suelen entender esto y por eso insisten en: ¿cuando nos casamos, querido? Apuradas, ellas mismas, en primer lugar por sus madres, que hacen la misma pregunta pero en otro tono y, por otro lado, por la vision de sus amigas que ya estan casandose.
Finalmente, el hombre cede y da el si, primero ante la novia y luego ante sus suegros y sus padres. A parter de ese momento comienzan los "problemas". Porque, a partir de ese momento, las futuras suegras comiencen una carrera para ver quien toma a su cargo los preparativos para la boda.
En esos momentos, luego de aceptar casarse, el novio pasa a ser un cero a la izquierda que contempla todo con algo de panico, dandose cuenta que ese dia que parecia tan pero tan lejano finalmente llego.
Lo que ese novio no sabe -y deberia saber- es que cuando todo este organizado y listo, cuando las tarjetas esten enviadas, el salon alquilado, la iglesia reservada y los padrinos listos para asumir su compromiso, todavia falta algo: como llegar a la iglesia.
Y para ese momento trascendental, momento en el cual un millon de personas sacaran sus camaras, hay que estar a la altura de las circunstancias y la unica manera de estarlo es contratando a Sauclass, los mejores coches para bodas en Valencia.
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