Una oficina es un pequeño mundo que solo conocen verdaderamente aquellas personas que deben transitarlo dia a dia durante años, hasta ese momento tan feliz para tantos ex-empleados en el cual, finalmente, podran acceder a su jubilacion.
En el medio, en ese lapso que va desde la alegria por su ingreso a la empresa hasta la alegria por la salidad pasan mil cosas y, de esas mil cosas, probablemente el porcentaje entre cosas buenas y cosas malas sea, aproximadamente, 20 a 80: dos cosas buenas por cada ocho malas (y eso con suerte).
Por eso no es extraño que la relacion entre los empleados y entre los empleados y el jefe se vuelva dia a dia mas tirante hasta llegar a un punto en el cual no se pueden soportar unos a otros y todos terminan gritandose y tirandose cosas por la cabeza.
Para liberar esas tensiones de manera natural las principales agencias de viajes en Madrid han logrado implementar viajes de incentivos de empresas.
Un viaje de incentivos a empresa permite que tanto el jefe como los empleados de una oficina realicen un viaje juntos, a paises donde el stress no existe y la paz, el silencio y la belleza son variables siempre presentes para relajar los animos.
En ese viaje, completamente alejados de las tensiones cotidianas, esas personas podran reanudar el dialogo perdido y solucionar de manera tranquila sus diferencias que, seguramente, vistas sin estar en la oficina parecen mucho menos terribles.
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